martes, 10 de febrero de 2015

ETHEREA


Mis problemas para dormir terminaron con "Caduta" un álbum de metal alternativo, la banda lleva por nombre ETHEREA, ejecutan guitarras Nu Metal acompañadas de la encantadora voz soprano de su bellísima vocalista, Amanda Leone, de la cual se sostienen para agregar arreglos sinfónicos que le otorgan majestuosidad a algunas de las piezas. La sección rítmica se caracteriza pon un bajo pesadísimo contrastado por una batería con tones y redoblantes medianamente agudos. Hay que aprender a escuchar ETHEREA, y eso no se logra a primer oído, después de repetir el álbum entero decenas de veces, recién en aquél momento en que la voz de Amanda lo guía a uno por los escondrijos y vericuetos melódicos de cada tema, es cuando se ilumina la mente (sería más justo decir que se aclara el oído, como si se llenara de luz todo el conducto hasta el tímpano) y uno cae en cuenta que toda la banda está enfocada exlcusivamente en la voz de aquella mujer menuda; de pelo exagerada y artificialmente negro, arreglado al estilo victoriano como aquella pintura, "Caroline Countess of Holstein", de Joseph Stieler. Y esos ojos azules, profundos que encantan al primer contacto desde el papel o la pantalla.

La obra lleva por nombre  "Caduta", que es italiano para "Caída". En la portada aparece el rostro de Amanda Leone en primer plano, mirando fijamente al frente con un esbozo de sonrisa entrecortada que a primera impresión resulta sexy, en la parte superior derecha en una tipografía muy elegante que proyecta dureza por los ángulos en punta de cada letra, está graficado el nombre de la banda y debajo de este el título del cd. Amanda Leone es blanca de piel, pero la tonalidad de sus mejillas llega a ser celeste en la tapa del álbum, seguramente la foto fue retocada en computadora, para darle ese toque casi espectral. El disco consta de 10 temas que en su total dan 55 minutos de música ininterrumpida. Todas las canciones están concatenadas por transciciones ambientales hermosas, o algunas veces por la entrada de un violín o el pitido natural que hace el amplificador después de una descarga de guitarra cuando se sostiene todavía el acorde.

El impacto de ETHEREA como entusianta de la música fue abrumador. Nunca antes una propuesta tan fresca y sustanciosa había abierto la puerta a posibilidades musicales nuca antes imaginadas. Parecía música de otro mundo (después reiría amargamente de esta afirmación) hasta el momento no había nada que se le pareciese, ni de lejos todas las bandas de metal extremo que había escuchado hasta entonces plantearon musicalmente una obra con tanta originalidad y  riqueza musical.

Caduta se convirtió en lo último que escuchaba antes de dormir, todos los días. Las delicadas cualidades melódicas que tenían los temas lograban relajarme profundamente, casi al llegar a la mitad de la lista de temas yo deambulaba en un sueño profundo, del cual sólo recordaba a la mañana siguente los profundos ojos azules de Amanda leone, escrutando las creaciones de mi mente mientras dormía. Aún cuando despertaba sentía que seguían enfocados en mí, unos segundos después reaccionaba y me daba cuenta de la estupidez supersticiosa en la que estaba cayendo. A decir verdad, la sensación de ser observado no me asustaba, sin embargo un dejo de inquietud permanecía después de racionalizar todo. No obstante a lo largo del día esa intranquilidad desaparecía y a la hora de dormir de manera acostumbrada poco a poco sucumbía al sueño gracias a temas como: Penando, Revíveme, Mi Nomuerto, Controlada; por nombrar algunos.



1 comentario: